… comienza una nueva etapa. Tras 8 años dedicados a la hostelería, el matrimonio formado por Juan y Mari se lanzan a montar un nuevo negocio.

Como todos los comienzos, fueron días difíciles, más aún cuando eran unos auténticos desconocidos del negocio ferretero. Comienzos en los que se pedía consejo a los representantes sobre artículos a comprar, lo que tenía salida… vamos una gran muestra de confianza.

También días en los que escuchar las demandas de los clientes para implantar productos. Y como en todos los negocios, y más estando a pie de calle, días buenos y días malos, crisis y recuperaciones, momentos de alegrías y de decepciones, pero siempre con la esperanza de hacer bien el trabajo y de que los clientes se van contentos y satisfechos, tanto por el producto como por el trato e implicación nuestra.

Ya desde los mismos comienzos se dejaban ver por la ferretería las dos hijas que por aquel entonces tenían 8 y 6 años. Revoloteando, trasteando y queriendo ayudar. De ellas, la mayor, Ana, es la que continúa hoy en día con el negocio familiar después de la jubilación de los fundadores en el 2016. En 1999 nos modernizamos y pasamos al uso de las nuevas tecnologías.